lunes, junio 29, 2009

La muerte para jireh

Ayer me decia Jireh que cuando uno muere ya no se acuerda de nadie. ¿Si yo me muero ya no me voy a acordar de ti? Le pregunte. "Ya no te vas a acordar, pero yo si me voy a acordar de ti siempre" Me dijo.

jueves, junio 25, 2009


Se murió un ángel

Se murió Farraw Fawcett. Siento como si se murieran esas dos parte de mí de los años finales de los 70´s , mi primera década de vida. La primera la viví a través de mis hermanos mayores. Mario tenía sus cintas: Silver Star Music y todas los mañanas las probaba en la casa, retumbando las ventanas. Bailes en la Consty, en la calle, donde se cerraba con sillas o mecates y te cobraban por entrar.

Miraba desde afuera los cuerpos moviéndose entre las luces multicolores. Eso si era rescate de los espacios públicos. La segunda parte me llego de las lecturas que hacía de las revistas vanidades que compraban mis tías. Allí veía a Farraw Facett casada Lee Major, el Hombre Biónico. Veía a Jaclyn Smith, que era la que me gustaba a mí y toda esa serie de artistas de los 70´s y lugares de moda de la onda disco.

Pero esto lo vi en los 80´s, porque mis tías tenían guardadas las revistas en cajas de cartón y de vez en cuando me dejaban husmear entre ellas, naciendo en mí esa nostalgia, que me persigue siempre, de extrañar lo no vivido, de extrañar una época que se estaba alejando en ese entonces. Por cierto, en quinto de primaria, me escogió la maestra para bailar en una ceremonia escolar, tan solo porque bailaba como Jhon Travolta.

Se murió un Ángel de Charlie. Ni siquiera me acuerdo de un solo capitulo. Solo viene a mi memoria la escena en que se juntaban en el sillón para hablar frente a una bocina parlante, una voz que recuerdo que a todos intrigaba de quien era, si alguna vez aparecería físicamente el interlocutor. Recuerdo a las tres ángeles, siempre angelicales, frescas, radiantes, hermosas.

Hoy murió una de ellas y con ella también se va parte de mi infancia

miércoles, junio 24, 2009

Va a llover

Afuera, desde mi ventana puedo ver nubes negras que se extienden por Reynosa. Después de todo a veces suceden cosas lindas en esta ciudad
A veces me recuerdo

En ocasiones como esta me recuerdo diferente a lo que soy ahora.


martes, junio 23, 2009

A cada quien le llega su hora

A cada quien le llega su hora.
Impaciente espero el momento

lunes, junio 22, 2009

Ayer fue dia del Padre.

Elena y Ana Paula me felicitaron temprano. En la mañana se fueron temprano al Tianguis de Jarachina. Me trajeron dos camisetas que Paula me entregó diciendome "sorpresa" Nos pasamos un dia en la alberca y en la tarde fuimos a ver UP, que es una pelicula hermosa.

Cada vez que le preguntaba a Ana Paula que dia era, ella respondía "el dia de papi" y corría a abrazarme amorosamente. No podía más que sentir una gran emoción en el esfuerzo que hacia para rodearme con sus pequeños brazos y darme un beso. Fue un día para mi.

Pero no estuve del todo feliz. Extrañe a Bere, a Angel y a Jireh, mis otros hijos a quienes no veo desde el domingo pasado. Extrañe tenerlos cerca, que me desearan feliz día del padre. Me acordaba de los día pasados en los que Angel, mas pequeño, me entregaba como regalo una hoja con un dibujo suyo, un robot de cartón que hizó para jugar pero que me regalo al ser lo único que tenía en su mano un día del padre pasado.

Recorde a mi hija Bere más pequeña, sentada en mis piernas, con su pelo lacio y sus vestidos de niña. Recorde los días en que la llevaba al video de enfrente de la casa y siempre quería la pelicula de "la sirenita" aunque le insistiera por otra que no habiamos visto.

Recorde a mi pequeña Jireh y las tardes que hemos pasados juntos en el parque. Los momentos en que va sentada junto a mi en la camioneta, mientras vamos al cine o a visitar a los abuelos.

A pesar de la felicidad de ayer, no deje de sentirme triste por no estar con mis otros hijos. Tengo la certeza de que ellos, desde monterrey, pensaron en mi y me desaron un feliz día.






martes, junio 02, 2009

Una ansiedad me domina

Estoy ansioso. No se que sucede. No estoy a gusto con nada pero no se que es lo que quiero hacer. Es sentir que te cala la ropa, que el calor te hace sudar, que comes tan aprisa que te atragantas, que no puedes respirar. En pocas palabras es no estar a gusto ni contigo mismo.

Asi me pasaba en los años que deje de correr. Una ansiedad rara que te distrae, que no te deja concentrar, que no sabes si necesitas cafe o tomarte una coca cola. O de plano unas cervezas o alguna droga que te tranquilice. Con los años, y platicando con Escoria me di cuenta que lo que me paso es el sindrome de desentrenamiento que según me conto le sucede a los deportistas mexicanos que, luego de años de estar entrenando, no entran a una etapa planeada en la que el cuerpo poco a poca vaya, como quien dice, olvidando las exigencias del atleta.

Al fin, después de años entendi mejor la depresión que me llego a los 22 años. La desatención que tuve en la facultad a las materias y a las clases. Fue un mal momento. Siempre pense que había sido mal de amores, pero no. Haz de cuenta que te bajas de la pista, porque asi fué, después de siete años de estar en ella, casi tres horas diarias al final, y ya no haces nada, absolutamente nada. El cuerpo se descompensa. Sigues produciendo la adrenalina de todos los dias. El organismo esta esperando la friega diaria y nada sucede. Asi fue y solo Escoria pudo explicarmelo una vez que viajamos juntos de Reynosa a Monterrey.

No podía concentrarme. No podía estudiar. La ansiedad me dominaba. un día Pablo Cesar me ofreció una reina pero no la acepte porque no me interesaban los quimicos. Al día siguiente se la pedí pero ya no la tenía. Escoria decía que por eso hay mucho deportista mexicano que termina alcoholicos o con las drogas. Yo me salve por un principio o creencia, si quieres llamarle así, de no meterme nada quimico, ni siquiera un mejoral.

Pues ahora estoy en algo parecido. No tan grave. Pero ya se lo que me sucede porque desde semana santa que no hago nada de ejercicio. Por lo pronto mañana me monto en la bicicleta. Por hoy ya me tome como un litro de coca -que no acostumbro- y dos tazas de café, que si es mi droga.
Ana Paula recuerda a Abril

Ayer llegamos de Monterrey como a las 9 am. Ana Paula se fue atras del patio siguiendo a la Ela y a la Bombon. De pronto se dio cuenta que faltaba la gata y exclamo en tono de pregunta. ¿y Abril? No esta le dije. Se fue al pasillo y con un gesto me decia que allí estaba en su casita. Se asomó y no la vió. Siguió tratando de acariciar a Bombon. Tal vez pensó que la gata apareceria después por la casa.