Duermete mi niña

Luego de estar 3 días en Monterrey regrese a Reynosa. Ana Paula estaba dormida. Cuando desperto me descubrio a su lado y sonrió. "Es papi". Me extendio sus brazos, me rodeó el cuello con el mejor abrazo de mi vida mientras la llenaba de besos.

Después fuimos al parque y se divirtio corriendo con su amigo Ándres, un niño guero, de ojos verdes y unos meses más grande que Paula. Regresamos a la casa y vió por enesima vez a bella y bestia en mi laptop.

Al momento de dormir tuvimos que ser congruentes con nuestra idea de detestarla de una vez. Desde el jardín escuche como lloraba pidiendo su "tetita". Tuve ganas de decirle a Elena que por esta vez no importaba, pero me aguante. Finalmente Elena bajo con lagrimas en sus ojos. Después de suplicar muchas veces Ana Paula al fin se quedo dormida.

¿Como será la noche de mi hija? ¿Soñara con nostalgia su teta? ¿Podrá tener un sueño tranquilo y apacible? Duermete mi niña, duermete me ya, para que descanses y puedas jugar.