DEJA VÚ y EL Norte.

Curioso. No nos resistimos a ir de nuevo al cine y volvimos a ir solos. Deja Vù fue la opción mas decente que encontramos en las salas de cine de Monterrey. Según lo que se vio en el registro electrocardiográfico, Ana Paula no llegara antes de este martes, por lo que seguirá gozando de la tibieza de Elena.

El viaje de carretera fue agradable. El camino solo, lleno de neblina. Apenas si pasaban carros del sentido contrario y pudimos estar rebasando sin preocupaciones. En China alcanzamos una patrulla federal, baje la velocidad y la seguimos como 20 km. No quería perderla de vista, pero se perdió en la neblina y no supe si se escondió para agarrarme mas adelante por rebasar los 80 km por hora. Como esperaba que me saliera de cualquier curva, bajadita o matorral para detenerme, y como a estas alturas del embarazo uno ya no esta para hacer un gasto extra tuve precauciones hasta el momento que le subí a 120 km, al fin que tan solo serían como 200 pesos por la multa de alta velocidad, si la pagaba antes de 15 días. Como me conozco se que no la pagaría, solo que lo hiciera Elena por mi.

Llegamos a la consulta una hora tarde. Como le recomendó la doctora, Elena había comido una hora antes cuando íbamos entre China y Ramones. A pesar de eso, Ana Paula apenas si se movía en el registro por lo que fue necesario que se comiera el chocolate Herseys que compramos en el camino. Como era mucho le ayude con la mitad.

La nena reacciono de inmediato y comenzó a moverse. Elena decía que ya iba a salir porque sentía un dolor distinto en la vagina. Como le dije que el chocolate también había echo que se moviera el pedo atorado que tenia desde el día que me dijo que estaba embarazada y que también estaba a punto de salirse, comenzó a reírse contrayendo su pelvis intensamente y el tocodinamómetro aparato registro sus movimientos anunciándolos con un sonido grotesco. A pesar de que reí también con el chiste, una angustia se fue apoderando de mi al pensar que el registro de las contracciones de la pelvis de Elena iban a dar la lectura falsa de que Ana Paula estaba a punto de salir. Por suerte no fue así y al final nos dijeron que regresáramos el lunes y que siguiéramos pendientes de los movimientos de la beba, que caminara Elena como media hora al día, que vigilara que no se presentara un desecho inusual, y caso contrario, llamáramos al teléfono de emergencia.

Como papá responsable, incluyente, participativo y preocupado, estuve acompañando a Elena por segunda vez en un registro como este. Uno no hace nada distinto a estar acompañando. El aparato reproduce la belleza de los latidos de Ana Paula. 130 pulsaciones. 140, vuelve a 130. Después brinca a 150 o 160. Uno debe de preocuparse si baja de 120. Varias veces estuvo en esa frecuencia y llegó a marcar 119, pero era solo segundos. Como no quise preocupar a Elena confié en que la Doctora nos diría de inmediato se algo estaba mal al momento en que revisara las marcas en unas hojas alargadas como las hojas de impresoras de puntos, pero delgadas.

Como uno no hace nada mas que el estar al pendiente me puse a leer El Norte para estar también al pendiente de lo que pasaba en Monterrey. La nota era que habían matado a dos policías en Santa Catarina en lo que parecía una ejecución estilo del narco. Pero eso no importo. La nota más impactante fue cuando leí al pie de página de una foto el nombre de Becerra, voltee a verla y lo reconocí, aunque con 7 años más. Había asaltado con un amigo a una señora en Guadalupe, amagándola con un cuchillo e hiriéndola en el cuello. Para su desgracia los pesco un transito porque la señora salio echando grito. Dijo que eran jardineros pero su apariencia de pandillero lo convirtió en sospechoso culpable. 27 años y su amigo 21.

Lo conocimos en Tierra y Libertad cuando fuimos a buscar quien sabia pintar para un concurso de pintura que estábamos organizando. Los chavos de allí nos dijeron que el becerra era bueno, nos llevaron a su casa y tocamos la puerta. Salio con desconfianza. Solo le bajo un poco a la guardia cuando le dijimos lo que estábamos haciendo. No tenía camisa y estaba tatuado. 20 años. Pinto un cuadro sencillo. Bien dibujado pero con la sencillez que demostraban sus carencias en esta vida.

Tenía un hijo con el que lo retrato Magda. Una vez me lo encontré de madrugada afuera del Partenon, la cantina de 24 horas de Monterrey. (dicen que ya no existe, pero yo creo que eso es una leyenda urbana y que no ha desaparecido o de perdis mutuo a algo parecido) me saludo diciéndome que lo que se me ofreciera podía contar con el. Que triste que en estos momentos el no pueda contar conmigo. Que triste que no haya podido contar con nadie.

Ví la nota y solo exclamo “que gacho”. Se la pase a Elena para que la viera. Cosa curiosa. Apenas si compro el periódico. Y me paso un Deja Vù de nuevo. Viendo una pie de Foto de una nota hace como 4 años me entere del Golo. Igual me entere del Obis hace como 2 años. Que pequeño es el periódico. Tan pequeño como el mundo donde en cualquier pie de pagina te puedes encontrar a conocidos. O a apreciados conocidos como fue el Golo. Pero esa es otra historia que después podré contar.

Viaje a Monterrey

Hoy viajaremos a Monterrey a la una de la tarde para consultar a la Doctora. Creo que hoy nos diría con certeza cuando llega Ana Paula, si hoy, mañana, el fin o hasta el martes, que el día último, la fecha limite. Si para ese día no llega, la Doctora hará que la nena deje la tibieza de Elena. Espero que el clima mejore para el día que ella quiera salir para que no sienta que este mundo es frió.

Dijeron en la tele que es el frente frió mas fuerte de la temporada, o sea, que lo que falta de enero, febrero y parte de marzo no tendremos un frió semejante a este. Lastima. Cuando el cuerpo empieza a acostumbrarse a la temperatura, cuando te gusta el clima y dices ¿por que no hace un clima así siempre?

Saldremos a la una para viajar 210 km en más o menos dos horas y media. También es nuestro último viaje solo a pesar que Ana Paula nos ha acompañado desde hace nueve meses. Ya no van a hacer viajes de una mochila escolar con un cambio de ropa, dos calzones y dos pares de calcetines. Ahora será la camioneta llena con las cosas de la nena, hasta que la niña decida por si misma que ella se hará cargo de sus cosas y volvamos nosotros a nuestra normalidad en la que cargaremos cada quien lo suyo (eso si vigilando que a la nena no se le olvide nada).

Iremos a Monterrey como pareja sola y regresaremos como padres de Ana Paula. Un feliz regreso

Rocky Balboa y Ana Paula

Ayer fui al cine con Elena. Nuestra última función de cine solos. Sin que nos preocupemos por quien va a cuidar a Ana Paula o si la niña ya extraña nuestra presencia. Aunque hay que decir que Ana Paula fue con nosotros al cine, que entro de contrabando en el vientre de su madre porque aún estamos en espera de su llegada, que según la doctora no pasa de este martes.

Fue como despedirse de una vida de solteros, de diez años sin preocuparnos por alguien que dependa de nosotros, alguien que nos extrañe en casa, que nos espere. No quisimos desaprovechar este oportunidad y salimos a pesar del frió cercano a ceros grados.

Y Rocky era la única opción en esta ciudad de polvo. Aparte quedo idónea para dejar atrás la vida de pareja en soledad y dejar que entrara una nueva etapa en nuestra relación. Como una puerta que abre a un nuevo mundo donde las cosas ya no serán como antes. Tengan un hijo ya no podrán decirnos cuando vean como queremos a Abril, a Ela y a Bombón. Dejamos de ser la pareja entrada en años que tiene mascotas para ser los padres maduros con una niña.

Antes del Cine veía a Elena formada en la fila de las palomitas. Como su abrigo cubría el vientre que le creció en nueve meses. Me imaginaba que nunca iba a verla así de nuevo y si no fuera por Ana Paula jamás hubiera conocido a Elena en su nueva cara de mujer gestando una vida. Aprovechaba el momento para guardar su imagen en mi memoria con la nostalgia de lo que no se tenía y tienes en ese momento, pero también con la nostalgia de algo que sabes bien no volverás a tener. Porque Ana Paula será la única. Bueno eso decimos ahora, hay que esperar a conocerla.

Ya en la Sala nos sentamos solos, en medio de todos los sillones esperando a que Rocky saliera a tirar de fregazos a cuanto boxeador se le pusiera en frente. Rocky esta solo. Adrian, su esposa ya murió. Su hijo se volvió independiente y solo existe un abismo entre ambos que no alcanzan a entender. Rocky sigue hablando en balbuceos que si entendiera bien el ingles tal vez entendería lo que entienden los gringos al oírlo hablar. Balbuceos como si fueran metáforas de lo que le sucede con su hijo.

Rocky esta nostálgico del tiempo que se fue en el ring y en la vida. Para recuperar algo tiene que volver a pelear, porque al fin comprende que un peleador, pelea. Solo lo acompaña su soledad y Paulie, que no ha dejado de ser un personaje amargoso, no amargado.

Pero no importa la película. Y si importara no podría decir en que reside o no reside su importancia. Lo que importa es que senti nostalgia por la otras películas, por las anteriores de Rocky y por la vida misma del boxeador. ¿Quien no se emociona cuando ve recreada la escena conocida como Rocky Steps en la escalera del Museo de Arte en Filadelfia mientas suena de fondo la canción Gonna Fly Now? ¿Quien no se remite a la infancia, la adolescencia y a la juventud en las que se vieron las cinco películas anteriores? Claro, también recuerdas como te cansaron las repeticiones del 5 cada año con dialógos en español que solo provocaron fastidio, hasta decir que ya no querías verla.

Así que con las nostalgia de una personaje, de una canción y de una vida que se va porque llega una vida nueva, de imagenes de Elena y Ana Paula adentro de ella. Con un frió de locos que solo antoja un chocolate, una cama caliente y estar moviendole al control del SKY por todos los canales del Universe, Yo con esta me despido.

Como pasan los dias, las horas y los años. De octubre a aca pasaron dos meses. Después de un resurrección fallida vuelvo a intentar de nuevo. Ya estamos en el 2007 y esto solo es sintoma de no tener disciplina o ganas o tan solo ya no ocurre nada en la vida digno de ser contado. O mejor dicho ya no ocurre nada en la vida de uno para escribirlo o para interesar a alguien.

¿A si será la vida de muchos de esta edad, de profesión burocrata profesional, de vivir en el presupuesto esperando que las horas laborales transcurran en el reloj de la oficina?

¿Que puedo decir para no ser aburrido?. Que contar para que alguien quiera leer?. Si echo mano del pasado puedo ser aburrido. Ya a nadie le puede interesar una infancia antigua, una juventud ida, un amor escondido en el tiempo, un anecdota que pierde su fuerza entre más vieja se vuelve, que cansa a la gente de tanta repetirla. Los recuerdos que van cambiando cada vez que los recuerdas, que cada vez se hacen menos.

Pero que se puede contar de la vida sino es la vida misma. Vamos a ver que sucede de interesante en esta vida.