Cometa

Compre en Mcallen una cometa para volarla con Ángel, como lo hemos estado haciendo todos los años. Siempre busco que sean cometas especiales. Hace años compraba de papel de china a un niño que se ponía por Ruiz Cortines, que me contó que los hacia su abuelo. Eran de colores con cola del mismo material en las tres puntas del cometa. Pero encontrar a ese niño cada año era un asunto de suerte.

Desde que estoy en Reynosa prefiero un papalote globalizado de WalMart. El año pasado compré un pescado, de un material tan resistente que Ángel todavia lo conserva. Esta vez fue una mariposa que espero que vuele.

Impaciente espero el día en que pueda ir al Parque con Jireh y Angel y volar este cometa

Ana Paula y sus dos pasitos

Fui a la guarderia con mi bebe y estuve dos horas de adaptación -no se si para el bebe o para el papa- por la mañana. Me senti incomodo al pensar que mi presencia allí causaba molestia a las niñeras, que seguramente se sentían observadas (debo de confesar que asi era). Después me fuí a una junta y regrese por la tarde. Elena me prestó un libro que le dio doña chela, la dueña de la guardería y empeze a leerlo. Los autores proponen entre 15 a 30 días de adaptación. al fin tenía un argumento para no sentir mal o para responderle a cualquiera que cuestionara mi presencia.

Para no gastar mas gasolina al ir a la casa y regresar por elena, preferí quedarme alli hasta su hora de salida. Como a las cuatro le propuse que llevarme a la bebe al Carl´s Jr y así aprovechaba para comer.

Compre una ensalada de 24 pesos, asi esta la economia, y me lleve a Ana Paula al área de juegos. Por suerte para los dos estaba sola. Como decía la regla que los niños menores de 3 años deben ser acompañados por un adulto, me quite los zapatos y me subi a los colchones, claro, hasta donde era razonablemente posible, digamos el primer nivel.

Ana Paula estaba contenta. Se subía por los tres escalones de forma redonda de un resbaladero de medio metro, se pescaba de la red que tienen esos juegos y jugaba con las figuras que habia a un costado del mismo. Quise meterla a la parte central, por donde se entra a esa serie de laberintos, escaleras y resbaladeros, pero la asusto un costal que estaba al principio. La lleve a la salida de un resbaladero en forma de espiral que descendia desde un cuarto nivel. Ana paula gateaba hacia arriba y llegaba hasta donde mis manos pudieran sostenerla, después resbalaba, se reia y inmediatamente se incorporaba para volver a subir. Agradecí que ni un solo niño estuviera por alli para poder disfrutar el juego con mi hija.

Ya con mas confianza aceptó entrar a la parte del costal. Se soltó. Apoyada en la red caminaba hasta el primer escalón del laberinto, se metía abajo, jugaba con un tigre de goma de su tamaño, y el costal le hizo los mandados porque, sin siquiera mirarlo lo hacía a un lado. Volteaba a verme y se reia con sus ojos tan grandes, tan enamorados de su papá y su sonrisa tan bella.

Y luego empezó a soltarse más. Se apoyaba en la red, en el tigre, en el escalón, en el costal, para caminar hacia mi y de pronto daba un paso, sola y se reia. Finalmente, Ana Paula me regalo el mejor obsequio que pude recibir en su corta vida: dos pasos completamente suelta. Así señores el marcador va: O guardería. 1 papá. Voy ganando

Primer dia en la guaderia

Hoy fue el primer dia de la guarderia de Ana Paula y el primer dia de trabajo de elena en la misma. Las lleve a las dos a las 9 de la mañana y de alli me fui a una junta. En el camino le decía a elena que la bebe ya iba a caminar y que de seguro sus primeros pasos no serían vistos por nosotros. De primero no me angustió el primer dia de la bebe. La angustia vinó después cuando elena me habló para que fuera a recoger a ana paula porque estaba llorando. Todo el camino pense en lo feliz que era mi hija y no podía imaginarmela llorando, ni me perdonaba el hecho de haberla dejado asi nada más.

Pase a la sala de maternal B, como le llaman, me encontre a mi hija con los ojos llorosos y más culpable me senti. Me traje a mi bebe a la casa y nos pasamos la tarde juntos en espera de regresar por elena.

¿Porque tiene que ser tan angustiante el dejar a tu hijo en una guarderia?

Ya cuando venia con elena de regreso me contó que lloró cuando vió a la niña. A pesar de estar allí no dejaron que estuviera con ana paula por una tonta regla que dice que las mamás que trabajan alli no pueden estar con sus hijos. ¿Usted cree eso? De hecho ya queria dejar todo y que nos fueramos a Monterrey, a trabajar vendiendo ropa para que la beba estuviera todo el día con nosotros, al cabo quien quiere un empleo formal con seguro, aportaciones de vivienda y, si este país no se va a la mierda, una pensión al final de todo.

Ana Paula y los Pajaros de Mcallen

Llegamos a las tiendas mientras Ana Paula Dormia. Era ya de tarde y las urracas se arremolinaban en las arboles y en los techos. Había deseado que la niña estuviera despierta para que pudiera verlos. Jevo y Efren se adelantaron a Ross. Elena me espero a que sacara la carreola y el portabebe de la camioneta. La tienda era un mar de ropa tirada por todos lados, los estantes parecian olas y la gente parecia nadar entre ellas.

Al salir Ana Paula se desperto con el trino ensordecedor de los pajaros, el cielo tenia un azúl oscuros como los que proceden a las tormentas. Las negras alas se dibujaban perfectamente mientras trazaban vuelo de un lado a otro. Ana Paula se sorprendió igual que yo me sorprendi la primera vez que los vi hace tres años. Contento le mostraba los arboles con inmensos puntos negros y con granizdo que llenaban el enorme espacio del estacionamiento. Con mi pequeña hija era feliz de compartir ese momento con ella.