lunes, noviembre 26, 2012

Ensayos

Paula cuenta de sus ensayos. Hace los movimientos que le tocaran hacer en el pequeño momento en que salga a escena. Cuenta que ve a los grandes ensayar. Me dice que conoció a Clarita, que también se llama clarita en la vida real. Eso dice ella, pero las bailarinas principales no llevan ese nombre real.

Cuenta que su amiga Jimena le pregunto el nombre a una de las bailarina, que resulto que también  se llama Ana Paula -luego le enseño el elenco del Ballet de Monterrey y ahí esta Ana Paula, una bailarina de cuerpo de ballet- y la mira orgullosa.

En la noche, arriba de su cama imita el movimiento de las bailarinas. Quizás los vio en el ensayo o son los que se le quedaron de el lago de los cisnes o la Bayadera. Realmente disfruta del ballet. Se aprende los personaje, juega con ellos, a veces es Odette, a veces Nikiya, a veces Gamzatti. En ocasiones hace al gran rajah o a Solor. Aprovecha cualquier escalón, banca, escalera para lanzarse al abismo, como Odette. Entonces yo tengo que pescarla de sus axilas y ella extiende sus brazos, como vio que cayo aquella al final, desdichada.

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